Tal vez sea como dice Jenny Lewis: estar solo es un hábito, como fumar o drogarse. O tal vez no. Uno decide dejar los cigarros y las drogas, comprar perros o adoptar gatos, ver o no a los amigos. Pero la decisión de llenar la mitad de una persona no es unilateral. Lucky or unlucky in love.
(Unlucky in love, but I’d do it all again.)
Aún habiendo elegido la mitad de mi hábito de soledad, no puedo negar las aspiraciones de mi vida como una niña de casa, rodeada de familias con maravillosos anecdotarios. Eso es justamente lo que pesa: renunciar a lo que pudo haber sido. Desvanecer las visiones de una familia distinta de la de mis padres, distinta de la de mis suegros, mía, nuestra, que en algún momento inventé.
Igual no es para tanto. No seré la primera ni la última unlucky in love que decide ir en proyecto solista por la vida. Además, soy tan cabezona como una niña de 24 años, que cree que puede quitarle a la vida la capacidad de sorprenderla.
(Let’s build ouserlves a fire.)
Jenny Lewis – Acid Tongue, 2008.
Lourdes Dengler 