Terapia de reconstrucción

El fin de semana, la noche me daba bastante miedo. Antes de dormir, tengo el hábito de pensar en cosas que aprendí o que me llamaron la atención, o personas que conocí. Pero estaba muy triste y muy enojada como para pensar en esas tonterías. Tenía demasiada energía potencial, así que decidí transformarla en cinética y salí a correr a media noche. Tomé el iPod y las llaves. Primero pasé por el epicentro de la catástrofe y me senté, esperando que algo sucediera: no sé, lágrimas, un rayo de luz proveniente del cielo… pero nada. Me di cuenta de que a ambos lados de la banquita había basureros. Mmmmm, genial. Entonces, mi señal llegó: All Fired Up, de Interpol. No tiene nada que ver con lo que pasó, pero me hizo levantarme como un resorte y empecé a caminar, y luego a correr. Atravesé la ciudad de ida y vuelta. Había mucha gente en las calles aún, y a medida que me acercaba al centro de Madrid estaban más borrachos y feos, pero no me importaba… seguro yo les daba más miedo a ellos. De verdad, la rabia se drenaba por mis poros y la tristeza se caía con cada zancada. Veía las esculturas y los edificios y quería ser como ellos: enorme, hermosa, resistente, inmortal, legendaria. Fue increíble.

Llegué a casa a las 3:30 de la madrugada. Las piernas me cosquilleaban riquísimo, la piel estaba húmeda, mi cabello se había rizado. Me vi en el espejo y vi algo bonito. Dormí como un bebé. Esa noche fundé mi propio Club de la Pelea.

Desperté a las 10, adolorida, pero no de las piernas. Ya no estaba triste ni enojada. Tenía una claridad mental que me sorprendió. Repasé textos y subtextos y fue como ver mi propia cirugía de corazón abierto: entender qué había fallado y por qué dolía tanto.

2 thoughts on “Terapia de reconstrucción”

  1. Si que es una excelente terapia… yo tengo un costal para entrenar box (pesa unos 70kg, 2/3 partes de lo que pesa un cabron de mi tamaño), aveces en las noches cuando estoy en casa preparando las cosas del dia siguiente (ya sea trabajo o escuela) y no concreto nada porque no tengo la mente clara salgo (esta en el patio) me estiro un poco y le doy una buena madrisa, respito profundamente y todo magicamente se ha aclarado.
    Saludos, Diego

  2. Son las 9:13 pm del 31 de diciembre de 2008. Debería estar listo para celebrar el año nuevo, pero no, este artículo me dio el último empujon que necesitaba para salir a correr, ya he lubricado articulaciones, ahora el entrenador habla en mi mente: ¡cooorreeeeeeee!

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Twitter picture

You are commenting using your Twitter account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s